Una forma de alimentación, que se basa principalmente en los períodos de ayuno y los períodos de ingesta de alimentos. Este tipo de dieta o esta estrategia tiene múltiples beneficios para nuestro cuerpo y nuestra salud.
Una estrategia muy interesante para animar nuestra etapa de pérdida de grasa.
Entre sus beneficios se encuentran:
- Reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes, enfermedades crónicas, presión arterial, triglicéridos.
- Mejora la sensibilidad a la insulina
- Aumenta la producción de hormona de crecimiento.
- Puede mejorar la salud del cerebro
- Reduce los marcadores de inflamación.
- Promover la autofagia
- Mejora la sensación de apetito
Pero ten cuidado …
Puedes tener ciertos problemas si prolongamos el ayuno de una manera exagerada
Existen diferentes tipos de ayuno intermitente, el más conocido es ayuno 16/8, ayuno 24 y ayuno 48, aunque también hay otros como 12/12 que recomiendo comenzar.
El ayuno 16/8 consiste en períodos de ayuno de 16 horas, seguidos de períodos de alimentación de 8 horas. Es decir, si, por ejemplo, tuviéramos la primera comida a las 2:00 p.m., haríamos la ingesta de todas nuestras calorías entre las 2:00 p.m. y las 10:00 p.m., durante 8 horas, haciendo 2 o 3 comidas únicas durante el día, y al día siguiente volveríamos a comer después de las 4 pm de la última comida, es decir, a las 2:00 pm nuevamente.
- Ayuda a reducir la mortalidad y retrasa el envejecimiento, tanto a nivel físico como a nivel de nuestro cuerpo.
- Reducir los indicadores de inflamación.
- Ayudan a mejorar nuestro perfil de lípidos, es decir, nuestro colesterol, además de reducir los triglicéridos.
- Tienen efectos positivos en nuestra plasticidad neuronal.
- Incluso ayudan a limitar el crecimiento de las células cancerosas.
- En lo que se refiere a la composición corporal, ayudan a retener la masa magra mientras pierden grasa.
- También ayudan a mejorar la sensibilidad a la insulina y mejorar el uso de la glucosa como sustrato energético.
- Mejora la capacidad de autocontrol: en muchas ocasiones pensamos que tenemos hambre, pero no es un hambre real.
Pero … te sentirás débil?
Los resultados y los síntomas pueden variar de una persona a otra. Cualquier cambio en su dieta y rutina de ejercicios puede tener posibles efectos secundarios. Puede tomar tiempo para que su cuerpo pase de ser un quemador de azúcar a un quemador de grasa. Durante la transición puede sentirse letárgico, puede tener dolores de cabeza y generalmente sentirse irritable. Estos síntomas son signos de que su cuerpo depende del azúcar, mientras peor son los síntomas, peor es la dependencia.
- El aumento de la ingesta de agua y sal puede ayudar con los dolores de cabeza. Si un día te sientes muy mal, trata de beber un vaso de agua con 0,25 cucharaditas de sal del Himalaya.
- Tomar té verde durante las horas de ayuno puede ayudarlo a recuperarse un poco. Ayuda a mitigar el apetito.
- Manténgase ocupado. Si estás sentado sin hacer mucho, será muy difícil no pensar en la comida. Salga a caminar, haga una llamada telefónica, distraerse. ¡NO TE RINDAS! ! ️ Una vez que su cuerpo se adhiera a la quema de grasa para obtener energía, no tendrá efectos secundarios, estará lleno de energía y estará en sintonía con su cuerpo.